Continúan las protestas en Myanmar a 100 días de que el gobierno militar se instaurara dejando a este país en la más grande crisis política durante décadas.
Los militares, los manifestantes y la facción política que había ganado las elecciones no han logrado un punto de entendimiento que tiene a Myanmar en esta situación que ha tenido efectos negativos con la sociedad internacional.
Aunque algunos países han tomado algunas medidas diplmáticas sin mayor peso, es necesario forzar a esta nación a que se logre la estabilidad social por medios dentro de la ley.
Se espera que las partes lleguen a un acuerdo pronto a pesar de la divergencia de intereses.