Reclaman que la Junta tenga acceso al satélite de Myanmar para espiar a su población. El satélite está en control de la Universidad de Hokkaido de Japón que lo construyó y lo puso en órbita junto con la NASA y la Universidad de Ingeniería Aeroespacial de Myanmar para el uso de ésta último.
Su equipo fotográfico fue diseñado para monitorear la agricultura y la pesca de su país. Sin embargo, los detractores han pedido que se impida el acceso del gobierno, denominado la junta, que hizo el golpe de Estado en Febrero.
La universidad ha declarado a través de funcionarios que pidieron no ser identificados que el gobierno no tiene acceso unilateral al satélite y que en los acuerdos no se estipula ningún uso militar.
Japón es uno de los principales aliados de Myanmar y aunque han condenado la violencia del golpe de Estado no han tomado medidas contra el nuevo gobierno.
Especialistas dicen que aunque el satélite no fue diseñado para uso militar, puede resultar fácil para el ejército apropiarse de esa tecnología para ese fin. Le han pedido a la universidad que suspenda el proyecto del satélite.
Este tipo de problemas son inevitables si los países no trabajan por su soberanía militar, en telecomunicaciones y cualquier otro ámbito. No parece necesario que se restrinja a un país el uso de su propio satélite, sin embargo debe limitarse el uso si hay vidas inocentes en peligro.