La inundación ocurrida en la Columbia Británica ha sido la más devastadora en siglo y su gobierno espera un número alto de víctimas.
Un muerto y tres personas desaparecidas son los datos actuales, además de comunidades incomunicadas y daños materiales.
Se están limitando los viajes a la zona para poder comunicar de nuevo a las poblaciones y enviar todos los víveres necesarios.
Se desea lo mejor para los afectados, que la gestión gubernamental siga siendo ejemplar y lo mejor para lo bueno.