Seis hombres son condenados a muerte y docenas condenados a prisión en Pakistán por matar a un hombre de Sri Lanka por blasfemia.
EL encargado de una empresa de deportes Diyawadana , fue asesinado por una turba acusándolo de blasfemia al tirar un poster con una imagen religiosa a l a basura. Muchos de los implicados no ocultaron su identidad e incluso se tomaron selfis con el cuerpo de la persona linchada en llamas.
Las autoridades han dicho que la blasfemia puede provocar linchamientos y turbas en minorías religiosas en el país.
ya hace algunos años hubo un caso de un universitario asesinando igualmente acusado de blasfemia por la gente y una pareja cristiana a ola que s ele acuso falsamente de desacreditar el Corán.
Este país tiene que implementar programas que disminuyan el odio religioso e intercultural, pues ningún asesinato es bueno y menos por estas causas. La justicia paquistaní ha dado un castigo ejemplar demostrando que primero están las vidas inocentes antes que la religión. Si la persona asesinado cometió estos actos debió haber sido informado a las autoridades. Estas sociedades idolátricas deben ser pacificadas por todos los medios posibles. La sociedad internacional debe poner atención a estas situaciones críticas que se extienden a países como México, donde el fanatismo guadalupano llega a dañar la integridad de las personas que no comparten sus ideas.
Nadie puede ser insultado o dañado por no compartir formas de actuar o pensar.
Se desean programas de orientación y concientización, de educación y que se respeten los derechos humanos en todo momento. Se desea paz, y o mejor para lo bueno.