La Suprema Corte denegó la solicitud de Trump y su equipo de negar información confidencial de la Casa Blanca para probar si se promovió la violencia el pasado enero en el Capitolio. Se argumentó el privilegio ejecutivo para evitar el acceso a esta información.
Toda la información del Estado debe ser pública y de acceso fácil sin intermediario siempre que no afecte a la seguridad de un ser humano. El acceso a la información es un derecho humano. Se desea que se satisfaga la demanda de los manifestantes en todo lo posible y decisiones basadas en el interés común y lo bueno.